Rimini Protokoll une teatro y ciudad en el CCCB con 'Urban nature'

Von JORDI OTIX

01.07.2021 / https://www.elperiodico.com

El aclamado colectivo Rimini Protokoll, interesado en nuevas formas de comunicación, acaba de estrenar en el CCCB 'Urban nature', una ambiciosa producción creada en Barcelona, donde estará hasta septiembre y que en 2022 viajará al Kunsthalle de Manheim, coproductor del proyecto. 'Urban nature' introduce al espectador en los retos para la sostenibilidad de las grandes urbes mirando la ciudad con otros ojos a través de un periplo teatralizado que parte de proyecciones y grabaciones de testimonios reales. Son siete barceloneses que han prestado sus experiencias como base de esta reflexión universal sobre la viabilidad de un modelo urbano amenazado por las desigualdades sociales y la gestión de recursos naturales como el agua, entre otros. 'Urban nature' es una gran coreografía donde coexisten cuerpos reales y filmados, el testimonio grabado y el de quienes recorrerán ese espacio que ocupa la tercera planta del CCCB. Película transitable, teatro expandido o exposición desbordada son los términos escogidos por el centro para calificar esta curiosa experiencia que vale la pena descubrir.
Es una exposición para ser vivida donde el espectador es a la vez un actor, algo que se percibe de manera especial en el último tramo del recorrido. Hay tanto trabajo de campo previo como horas dedicadas a pulir los testimonios reales que nutren la pieza y a afinar todos los planos visuales y sonoros del trayecto. El trabajo de los tres directores teatrales de Rimini Protokoll -Helgard Haug, Stefan Kaegi y Daniel Wetzel- con el escenógrafo Dominic Huber. La escenografía, las proyecciones y la ambientación sonora permiten vivir otras realidades de una manera diferente, intentando meterse dentro de la piel de diferentes seres en la tercera apuesta de Rimini Protokoll centrada en las grandes ciudades tras 'Utópolis' y '100% city'.

En 'Urban nature' el espectador no se sentirá exactamente en una exposición sino más bien parte de una película o de un set de teatro expandido por el que circula conectando con ese magma de almas que conviven en una gran urbe. Y penetra en mundos diferentes a través de testimonios reales, por más increíbles que parezcan algunos. Los siete protagonistas escogidos representan sistemas económicos muy distintos: una sintecho, una consultora de inversiones, una niña del Raval que habla de sus miedos y de cómo imagina la ciudad del futuro. De la importancia de compartir que propugna un historiador ambiental y económico se pasa a la visión capitalista de un emprendedor en nuevas tecnologías que confía en el big data y a la desarmante realidad de un funcionario de prisiones que observa cómo las empresas se enriquecen con el trabajo de los presos a cargo del Estado. O la visión de la vida de una madre separada que decide dejar la publicidad para dedicarse a cultivar marihuana como fórmula para poder compaginar la crianza de su hijo y el trabajo.

El público, en grupos de entre 2 y 11 personas, hace un recorrido que le permite ver la ciudad con otros ojos recorriendo una planta del CCCB ambientada y sonorizada a partir de diferentes sets, no siempre con paredes que separen unos de otros, permitiendo una reverberación de sonidos e ideas que añade otra capa a la reflexión planteada. El viaje empieza en una plaza, te lleva a un moderno bar de diseño o a un albergue para quien no tiene casa.

La participación del público es importante en la obra, primero porque en cada grupo alguien debe llevar una tableta y seguir unas indicaciones para que todo fluya. Y, segundo, porque las reacciones de los espectadores también dan una idea clara de las muchas mentalidades y comunidades que conviven en una gran ciudad donde, como en el CCCB, todo está conectado. Una de las gracias de la exposición es la posibilidad de jugar un rol activo en ella llevando una tableta que activa una serie de situaciones. "Es como si operara con una cámara, aunque en realidad no graba", explica Daniel Wetzel."Quien lo lleva debe seguir unas imágenes e instrucciones. Puede sentirse más como un astronauta porque aunque ves la exposición estás más en una burbuja y sientes más presión. Lo bueno es volver para ver la exposición desde otro ángulo".

El proyecto se puso en marcha mucho antes del confinamiento. Rimini Protokoll fueron casi los primeros a los que Cesc Casadesús llamó cuando fue nombrado director del Grec en 2016. Este proyecto híbrido ha supuesto "un reto para todos los departamentos de la casa", ha reconocido Jordi Costa, jefe del departamento de exposiciones del CCCB. "'Urban nature' tiene un dispositivo tecnológico muy complejo pero en el fondo es un juego que pone en evidencia el valor y el poder del teatro y de la representación". Un juego donde una niña puede convertirse en jefa de las finanzas o un banquero convertirse en un desclasado. "No teníamos unos perfiles definidos. Empezamos con una hoja en blanco y en función de la gente que quiso participar, de sus historias y de su disponibilidad, fuimos escogiendo", cuenta Helga Haug. Hicieron unas 25 entrevistas, muchas vía Zoom a causa de la pandemia, otra dificultad añadida en la preparación del proyecto.


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